De a poco fuimos notando algunos hábitos muy simples que nos ayudan a retomar ese control y queremos compartir algunos:

Arreglar la cama apenas se levanta

Por más simple que sea, es un paso importante para comenzar el día y dar la sensación de que la vida está menos desorganizada. Son sólo algunos minutitos de trabajo que seguramente valdrán la pena. 

Un poco de limpieza y organización por día

Una casa siempre limpia y organizada es un sueño que parece distante para mucha gente. El secreto para conseguirlo es ir haciendo un poco por día y evitar que se acumule todo. Barra el piso con frecuencia, guarde todo en su lugar después de usarlo y notará que la limpieza pesada podrá realizarse una vez por semana. 

Lavar la ropa durante la semana

Es fácil acumular una pila de ropa sucia el fin de semana que cansa con solo mirarla. Por eso, es importante crear una rutina para esa tarea. Puede comenzar entendiendo la cantidad de ropa sucia que produce y entonces evaluar cuántas veces por semana necesitará lavar todo. Normalmente, una o dos veces por semana son suficientes, pero variará de acuerdo con la cantidad de personas que viven en la casa.

Planifique sus días

Hay quienes prefieren usar papel, otros las aplicaciones… Lo bueno es encontrar una forma para centralizar todo lo que precisa hacer. Saber que el próximo martes, por ejemplo, irá de compras al supermercado ayuda a no ocupar la mente con esto durante el resto de la semana. 

¡Esperamos que estas recomendaciones también lo ayuden!